Well, sorry but I thought that this text would be better in English! It won’t too large.
Well… If you only have one day to see the entire city, visit my blog, I’m going to explain you how to see some important streets, monuments of London.
You can star you day at Victoria Station, this is the main Station of London, here you can take the most important lines of subway, and you can take a train to go to some important towns of London, like Oxford or Cambridge. I think the subway of London is the easiest!
You cannot leave London without visit the river Thames for example, the Thames passes by some of the sights of London, including the Houses of Parliament and the London Eye.
London is home to many museums, you can visit The Natural History Museum (biology and geology), Science Museum and Victoria and Albert Museum (fashion and design) or the British Museum. If you will stay only one day is better visit one museum, I prefer visit the natural history museum. You can see the most important in a few hours, to continue visiting London.
Then you can go to Piccadilly Circus, there you can find a lot of major shops, you can recognize this street when you see the neon signs. To complete a touristic day you must go to Hyde Park, Hyde Park is one of the largest parks in central London, and the park is divided in two by the Serpentine. There you can find some animals like squirrels, some kind of birds…etc. There is a “speaker corner” where you can go to speak without permission of the police. Usually there are some concerts.
London is a big city; you cannot see all even 1 month living there, you must leave something for the next time. I hope you like this and sorry if you find some mistakes.
Una vez perfilada, modestamente, unas nociones básicas sobre lo que entendemos por mochilero ( su manera de actuar y sus pretensiones) es hora, pequeños trotamundos, de haceros la boca agua. Proponeros transmutar de mediocre turista a glorificado viajero.
Si algo acompaña en sus viajes al mochilero es su elegida soledad a la hora de viajar. Por ello, se crean, a base de rumores cada vez más estructurados, diversas rutas donde se coincide con otros mochileros, también equipados de soledad sacra. El espíritu de fraternidad que se respira entre desconocidos, en estos encuentros durante el camino, es tal, que necesidades vitales se pueden ver realizadas gracias a desconocidos que probablemente jamás volverás a ver. Un cigarro después de días sin fumar, una indicación a tiempo después de horas perdido en un pueblo que ni siquiera sabes como se llama. Así, hasta gestos que te pueden llegar a marcar tu historia personal. Sobre este tema se nutre gran parte de la literatura universal. Sería absurdo enredarse en argumentos convincentes, simplemente experiméntelo. Ya me lo hizo saber una persona que sabía mucho. “ Puedes saber toda la estructura de los pájaros. Ser el mejor ornitólogo del mundo académico. Pero el irracional del pájaro se puede permitir la vanidad de defecar sobre todos tus años de estudio. El siente como un pájaro, vuela como un pájaro. No necesita saber que es un pájaro para serlo”. Pues esto es igual oiga.
De lo más cercano a lo más lejano. Voy cogiendo maneras didácticas, ¿verdad?.
En nuestra península tenemos el camino de Santiago. Es una elección sólida. Posee siglos que lo consolidan. Hay una superpoblación de mochileros en el camino, varias opciones de ruta por las que empezar. La base religiosa que la sustenta es lo de menos.
http://www.caminosantiago.com/ Si es usted simpatizante de Paulo Coelho, léase previamente “El peregrino de Compostela”, su opción adquirirá unos tintes místicos aterradores. Eso sí, procure que no le orine ningún perro encima. Bueno, ya me contará.
Otra opción sólida (estructurada por organismos que lo sustentan) es el Inter.-rail. http://www.inter-rail.org/ La ruta es flexible, te fábricas tu viaje a base de trayectos en tren al “mínimo” coste posible. Se trata de una opción muy famosa, por lo que existe la posibilidad de hacer algunos trayectos con desconocidos que posean preferencias similares a la tuya. A través de foros y esas pavadas. Ya le digo, si aparece flotando en sangre y con un riñón amputado en medio de una bañera en algún lugar de la maravillosa Europa...a mi no me pida explicaciones, yo solo hago esto para aprobar esta asignatura.
Opciones más lejanas, y más atractivas para mi gusto, son aquellas rutas en las que intervienen, en menor medida ,organismos “oficiales”.Tienen la garantía de los viajeros más aventureros. Recorrer el Oriente en bicicleta, la conocida como “la ruta de la seda”, es un buen ejemplo. http://www.rutadelaseda.es/ Hace poco un amigo me hablo de una tal “ruta Dálmata”, en principio interesante. Creo que es por la parte norte de Europa. Sinceramente, me sonó a abrigo y a frío (información no-contrastada). Por lo que no me atrevo a recomendarla, debido a que yo soy más de chancla. http://www.viajeros.com/diarios/croacia/recorriendo-la-costa-dalmata-croacia
La lista de opciones puede ser interminable. Es más, el atractivo de todo esto puede residir en colocar una preferencia personal en el centro del viaje, y alrededor de este núcleo empezar a organizar lugares de visita y trayectos. Para los más rockeros existe la opción de pasarse medio año de festival en festival. http://www.indyrock.es/festivalagenda.htm Te puedes recorrer el país o continente entero con este motivo. Además de vivir música en directo, conocer mucha gente, etc. Otra cosa es que llegues echo un escombro a tu casa. Una opción muy poética es recorrer los paisajes que se narran en una novela que te haya marcado. Sobre esta opción anda mucho friki suelto por el camino. Usted verá el libro que coge y el tipo de mochilero que se encuentra en el camino. Yo lo tengo como uno de mis objetivos personales. No confieso, ni el libro, ni el autor ni el paisaje que espero recrear. Pero ya le digo, en la vida se me ocurriría echar a correr de mi casa con “El Señor de los Anillos” o “Entrevista con un vampiro” por excusa. No sé, no me agrada aparecer descuartizado en un bosque.
Volviendo con el tono metódico, que llevaba antes de delirar sobre literatura. Una opción reciente, y bastante atractiva, creada a través de Internet es la de http://esp.hospitalityclub.org/indexesp.htm. Se trata de una red de contactos que comparten su casa habitual con viajeros que lleguen de visita a su país a cambio, creo, de que también hagas de anfitrión cuando alguien se acerque como viajero y lo necesite. Esta última opción, y con esto ya termino, más que para mochileros es para viajeros. Es decir, gente con mucho tiempo y dispuesta a construir su existir en otro punto del mapa. Con todo lo dicho espero, al menos, haberles abierto el apetito de viajar. Buen provecho.
“¿Resultará más práctico dotarse de una epidermis de verruga que adquirir una psicología de colmillo cariado? Aunque ya han transcurrido muchos años, lo recuerdo perfectamente. Acababa de formularme esta pregunta, cuando un tranvía me susurró al pasar: “¡En la vida hay que sublimarlo todo... no hay que dejar nada sin sublimar!” Difícilmente otra revelación me hubiese encandilado con más violencia: fue como si me enfocaran, de pronto, todos los reflectores de la escuadra británica. Recién me iluminaba tanta sabiduría, cuando empecé a sublimar, cuando ya lo sublimaba todo, con un entusiasmo de rematador... de rematador sublime, se sobreentiende. (...) Desde entonces la vida tiene un significado distinto para mí. Lo que antes me resultaba grotesco o deleznable, ahora me parece sublime. Lo que hasta ese momento me producía hastío o repugnancia, ahora me precipita en un colapso de felicidad que me hace encontrar sublime lo que sea: de los escarbadientes a los giros postales, del adulterio al escorbuto.
Que otros practiquen —si les divierte— idiosincrasias de felpudo. Que otros tengan para las cosas una sonrisa de serrucho, una mirada de charol. Yo he optado, definitivamente, por lo sublime y sé, por experiencia propia, que en la vida no hay más solución que la de sublimar, que la de mirarlo y resolverlo todo, desde el punto de vista de la sublimidad.”
(Oliverio Girondo. Espantapájaros. Poema nº10)
Si se tiene este concepto de sublimidad, que proponía el señor Oliverio Girondo en sus poemas, la degustación de los viajes, y del día a día en general, es mucho más gratificante. No nos será necesario transportarnos hacia objetos sublimes. No nos sentiremos realizados con colocarnos detrás de la torre de París, de Pisa o de cualquier torre. No nos veremos en la obligación de tener delante, para engrandecer nuestro ego, objetos de valor histórico. Los grandes museos nos parecerán rancios, las famosas avenidas de las películas, nos decepcionaran. En cambio, quedará en el recuerdo del viaje, aquel transeúnte que nos llamo la atención, aquel bar que creímos descubrir (con sus tapas gigantescas y sus camareros autóctonos).
Se trata de sublimar las cosas, no de buscar cosas que ya eran sublimes antes de que tú llegarás a ese lugar.
Hace unos meses estaba de viaje y me encontre con este chico. Me quedé petrificado al ver cómo llevaba la mochila. Con una disposición así –sin cinturón, máximo peso en la parte superior y otras locuras- cualquiera se aventura a realizar largas caminatas. Acabas sufriendo tanto en tus viajes mochileros que al siguiente viaje te dedicas a quedarte en un resort y a descansar. Una mochila debe estar diseñada y montada para que sea nuestra compañera en los viajes y no una enemiga de las cervicales.
Con la disposición de peso que lleva este chico en la mochila, en lugar de ir descubriendo el mundo de un lugar otro evitando taxis y sin dolores de espalda, uno acaba de hostal a hostal, o más bien, de puerta a puerta porque le es imposible levantar ese peso sobre su espalda y mantenerlo por mucho rato.
Una buena organización de la mochila es fundamental así como la elección a la hora de la compra.
Hoy en día la tecnología ha evolucionado mucho en el mundo de las mochilas. De todas maneras los precios se disparan en muchos modelos y no es precisamente a razón de elementos fundamentales sino por accesorios muchas veces irrelevantes.
Lo primero que tenemos que pensar al escoger la mejor mochila es en la distribución de su peso. Una mochila tiene que estar diseñada para llevar el peso en las piernas y no en la espalda. Esto es un concepto fundamental a la hora de comprar tu mochila. Así que, aunque parezca mentira, el elemento más importante a la hora de escoger tu mochila va a ser el cinturón. Y en eso encontramos resultados dispares en todas las marcas conocidas. Los precios se basan en otras características que al fin y al cabo no son tan imporantes. De todas maneras, tanto Low Alpine, Millet, North Face, Berghaus y la mayoría de marca del mercado tienen mucho en cuenta este aspecto.
¿Por qué es tan importante el cinturón? Pues bien, con él transmitiremos la mayor parte del peso a la cintura y a las piernas. De esta manera evitaremos la carga en la espalda, la columna y las cervicales. Para que el cinturón ejerza este cometido tiene que abrazar los laterales de tu cintura de forma correcta. Vigilad que no os venga el cinturón demasiado grande o pequeño y controlad que su diseño no deje deslizar la mochila hacia abajo por culpa del peso.
En la fotografía podéis ver como un individuo lleva tranquilamente 15 kilos en la mochila equilibrando perfectamente todo el peso en las caderas con 0 peso en la espalda. Advertid que el sujeto no lleva puestas las hombreras ni falta que le hace!
En la tienda no os cortéis. Agarrad unas cuerdas de escalada, un par de sacos y haced pruebas antes de comprar.
Otras cosas a tener en cuenta son:
La talla de la mochila: No vayas a comprarte una que te venga grande.
El bastidor: son las barritas que transportan el peso hasta el cinturón. Tienen que ser bien rígidas.
Las hombreras: por muy cómodas que sean al fin y al cabo -aunque siempre es algo que ayuda- piensa que el peso debe ir distribuido a las piernas y no a la espalda-.
Departamentos: aunque útiles para organizar nuestras cosas siempre acabarán deformando la estructura de la mochila. Para un buen equilibrio piensa que mejor es concebir un estructura vertical en tu mochila. Los bolsillos laterales cargados van a provocar una estructura más horizontal incidiendo en el eje de la carga.
La ventilación: una espalda bien refrigerada a veces resulta un gran acierto a la hora de la compra, especialmente si vais a hacer montaña en lugares calurosos.
Las cintas: permitirán ajustar más el peso si vais poco cargados.
¿Dónde es mejor llevar el peso? El peso tiene que estar distribuido alrededor de nuestro eje. Por tanto, no va a ser ni en la parte superior ni como muchos piensan en la parte inferior. Además tiene que ir bien fija para que no nos desequilibre según la actividad que estemos realizando.
Yo he viajado y pateado durante días con 25 kilos en la mochila sin problemas y cargando todo el peso en las piernas y nada en la espalda.
Para viajes largos lo ideal es viajar con una mochila de 55 litros tenéis más que suficiente para realizar un viaje de un año o el tiempo que haga falta. La cuestión no es conseguir una “casita” donde llevar las cosas, la cuestión es vivir sin echar nada en falta. Con 55 litros tenéis más que suficiente. Vigilad asimismo con utilizar una mochila de 55 pensando que es de 80 o viceversa: Los resultados no van a ser los mismos y no podremos dominar el equilibrio de carga en la misma.
Un último consejo: Es muy útil a su vez llevar en tus viajes una pequeña bolsa de unos 15 litros para hacer las escapadas diarias con el agua, las galletas y la guía.
Esta vez hacemos la mochila para acabar en Bélgica, Bruselas y más concretamente en Waterloo. Lugar de obligatoria visita pues como Stalingrado e Hiroshima, cambiaron el curso de la historia. La derrota de los franceses aquí en junio de 1815 acabó con el intento de Napoleón de dominar Europa. Hoy en día, la batalla de Waterloo se considera una de las batallas más grandes de la historia europea, la última confrontación entre Europa y Francia, que marca la caída de Napoleón y da paso a una nueva era de paz en Europa. El 18 de junio de 1815, durante todo el día, se enfrentaron al sur de Bruselas, a campo abierto, en los municipios de Braine l’Alleud y de Waterloo, un ejército francés de 124.000 hombres conducidos por el emperador Napoleón y los ejércitos mancomunados de 6 naciones: el ejército angloholandés, 97.000 hombres conducidos por el general duque de Wellington, y el ejército prusiano, 117.000 hombres conducidos por el mariscal de campo Blücher.
Después de ocho horas de intensos combates, la batalla acabó con la derrota de las tropas francesas vencidas por los angloholandeses y los prusianos. Se recogieron cerca de 9.500 muertos y 32.000 heridos. La noticia de la victoria escrita por Wellington salió de Waterloo lo que también dio su nombre a la batalla. Este acontecimiento tuvo una gran resonancia en el mundo entero. El campo de batalla de Waterloo se ha convertido en un lugar de memoria donde los antiguos combatientes de Waterloo adoptaron rápidamente la costumbre de ir en peregrinaje.
No olvideis subir los 226 escalones que conducen a La Butte du Lion, monumento conmemorativo de la batalla, representa el lugar en el que fue herido el príncipe de Orange. Desde aquí se admiran unas magníficas vistas del histórico campo de batalla.
Malta es la isla principal del archipiélago del mismo nombre y también la más grande. Aquí se encuentra la capital de la república maltesa, La Valleta, y otras ciudades muy importantes como Medina, la antigua capital y Rabat. La zona en torno a La Valleta se caracteriza por una alta densidad de edificios, tanto es así que a menudo no se entiende cuál es el confín entre las distintas ciudades y las aldeas.
No obstante ello, cada lugar tiene su peculiaridad. En Malta se encuentran interesantes yacimientos arqueológicos, testimonios de antiquísimas y evolucionadas civilizaciones que habitaron la isla desde la Prehistoria, así como notables monumentos, iglesias y fortificaciones construidas por los Caballeros de la Orden de San Juan, que vivieron aquí durante casi tres siglos. Malta también está ligada a la historia de San Pablo, que durante su viaje hacia Roma naufragó en sus costas, permaneciendo en ella durante tres meses. Malta es más bien llana y el terreno es calcáreo y arcilloso. Las costas de Malta son altas y rocosas en la parte sudoccidental; en la parte oriental, en cambio, hay numerosas bahías y ensenadas, en el norte se encuentran también playas arenosas ideales para transcurrir agradables jornadas de mar.
La Valeta. Cuando el Gran Maestre Jean Parisot de la Vallete colocó la primera piedra de lo que fue definida ``Humilissima Civitas Valletae´´ no pensaba absolutamente crear una ciudad de hermosos edificios. La Valleta tenía que ser una fortaleza para proteger los dos puertos situados a ambos lados de la rocosa península en la que se construiría.
Sliema y St. Julians. Representan el corazón del turismo maltés. En estos dos pueblos hay numerosos hoteles, restaurantes, tiendas y toda clase de diversiones en donde hay que destacar el reino de la noche llamado Paceville. Nacido en la decada de los años treinta como un barrio de St. Julians, es hoy el corazon de la vida nocturna de Malta. Situado en la colina entre Spinola Bay y St. Georges Bay, hay numerosisimos restaurantes, discotecas y bares. En Paceville se encuentra tambien un elegante casino. Seguramente, los noctambulos hallarán aquí todo tipo de diversiones.
Wied Iz-Zurrieq,la Gruta Azul y los Dingli Cliffts. La costa occidental de Malta es alta y con precipicios, pero algunas partes forman pendientes en las costas escarpadas, que bajan hasta el nivel del mar. Una de estas aperturas es Wied iz-Zurrieq.Parecido a un pequeño fiordo, este estrecho brazo de mar sirve de reparo para las barcas cuando hace buen tiempo pero cuando empiezan las señales de tempestad, estas se colocan en la tierra, a lo largo de una bajada rápida. En Wied iz-Zurrieq las barcas se usaban, y se usan todavía, para pescar, pero ahora los pescadores han descubierto que es más remunerativo llevar a los turistas a visitar la Gruta Azul, que se encuentran en las proximidades. Al norte de la Gruta Azul se encuentran los maravillosos Dingli Cliffts. Estos arrefices, que se extienden a lo largo de 5 Km, alcanzan la altura de 250 m sobre el nivel del mar. En algunos puntos los Dingli Cliffts caen a pico sobre el mar y en otros estan surcados por pequeños llanos, a menudo cultivados. Desde esos altos acantilados se disfruta de un estupendo panorama como éste.
Comino. Sin irnos de Malta, llegamos a la pequeña isla de Comino, esta recibe su nombre de una planta que crece en su suelo árido: el hinojo selvático o comino de prado Con un puñado de familias residentes y un único hotel, tiene el aire de una isla un poco abandonada pero siempre muy bonita. La Laguna Azul es la pricipal atracción de Comino, en la costa occidental de la isla. Esas aguas cristalinas, rodeadas de una playa de arena blanquísima, son el lugar ideal para una zambullida o para disfrutar del mar practicando snorkeling.
Para terminar el viaje nos desplazamos (ustedes y yo) en ferry a Gozo, la última de las islas de Malta, para ver la Roca de las Setas, este acantilado se conoce entre los nativos como la Roca del General ya que, según la leyenda, un comandante de la Orden de San Juan descubrio aquí un arbusto conocido localmente como ``Gherq Sinjur´´. Los Caballeros de San Juan protegieron celosamente esta planta ya que se creía que poseía grandes propiedades medicinales contra determinadas dolencias y enfermedades. En 1744, el Gran Maestre Pinto transformó esta roca en un espacio completamente inaccesible. Hasta la mitad del siglo pasado, el gobierno mantuvo contratado a un guardian para custodiar Fungus Rock. Muy cerca podemos contemplar ``La Ventana Azul´´, es una imponente arcada natural que surge de las aguas del mar. Aunque localmente se la llama It-Tieqa (la ventana), se parece más a una puerta. Todo alrededor, el mar es de azul intenso y aquí se pueden realizar estupendas y agradables inmersiones. En las proximidades existe una gruta sumergida de exepcional belleza.
Esto no es todo, aunque Malta es una isla muy pequeña, queda mucho por descubrir, así que os animo al descubrimiento del encantador archipiélago en el corazón del Mediterráneo, reino de los históricos Caballeros.
Tan cerquita tenemos Ronda, ¡¡y seguro que mucha gente no conoce sus encantos!! Pues hoy nos dirigimos allí, esta vez no necesitamos madrugar demasiado. Ronda se encuentra a una horita y algo en coche, yo aconsejo hacer el camino que va para campanillas y ardales, que no hace mucho arreglaron la carretera, la otra ruta alternativa es llegar hasta San Pedro y subir desde ahí por la montaña, una carretera sinuosa, aburrida y mareante la verdad.
Un servidor tiene familia en Ronda y tiene la suerte de visitarla asiduamente, y cada vez que llegas allí se queda uno sorprendido por el nivel de crecimiento que tiene la ciudad, porque si… es una ciudad ya, no se le puede llamar pueblo a tan inmensa población.
La visita la vamos a comenzar como no…. ¡¡Por casa de mi abuela!! Una casita mata clásica de pueblo que tiene 3 plantas… y la de abajo antes era un bar, pero claro los años pasan y el bar queda en un simple recuerdo…
Nos situamos en la famosa calle La Bola, calle muuuuy larga y la principal que tiene Ronda, es muy conocida, es una calle peatonal que está plagada de comercios, da gusto llegar a Ronda en navidad, es uno de los placeres de estar allí, el llegar un día con el frio invernal, el solecito, y ver calle La Bola desde arriba, ya que esta en pendiente, y solo se ven cabezas de gente, y vas andando y muchos se conocen, vas saludando amigos, a los no tantos también, es algo que hay que disfrutar. Por eso una de las mejores épocas para visitarla es en navidad.
Iniciamos el recorrido por calle la bola a medio día, y hacer parada en los barecitos de las calles adyacentes a calle la bola, podemos tapear por la plaza del socorro y similares, podemos comer tapitas de chorizo y morcilla de ronda que están increíbles, podemos comer unos serranitos que no conozco otro sitio donde los hagan mejor. Podremos parar en alguna pastelería de calle La Bola y comprar unas yemas del tajo, manjar que no hay que dejar de probar si se visita Ronda.
Una vez llenado el buche, continuamos calle la bola dirección alameda, vamos a salir a un gran parque, que da a toda la zona del tajo, y hay balcones con vistas inmejorables, podemos dar un paseo relajante por allí dentro, visitando el estanque de los patos, hay también un par de pavos reales… continuamos hasta el famoso… “balcón del coño”, perdonen la expresión pero es que se llama así… es un balcón que está prácticamente en el aire y te asomas y no ves nada… y claro la frase de la gente es: “coño que alto está”, de ahí que se llame balcón del coño, lo explico pero seguro que vuestras mentes agiles habrán deducido el por qué del nombre. Otra prueba clásica que todo rondeño que se precie hace pasar a cualquier visitante en ese balcón es poner al sujeto de espaldas al tajo, hacer que cierre los ojos, y andar lentamente hacia atrás hasta tocar la barandilla del balcón, da miedo os lo aseguro.
Después de este “mal trago” continuamos para ver la plaza de toros de Ronda, que acoge la famosa Goyesca, en la feria de Ronda que es en septiembre, y continuamos hacia el tajo propiamente dicho, si nos sobra tiempo podremos coger el coche y llegarnos hasta la zona de monte que hay enfrente del tajo, la vista es preciosa. Si continuamos andando cruzamos el puente sobre el tajo y pasamos a la zona conocida como Ronda la vieja, es la parte más antigua de esta ciudad, casitas más antiguas y mucho más pueblerinas, llegamos a la plaza donde antiguamente se ponía el zoco. Sin más, nos hemos tirado unas cuantas horitas para ver la zona centro de Ronda y la más importante y turística, otro día visitaremos lo no tan conocido de Ronda, que no deja nada que envidiar a lo conocido.
Una visita muy interesante que podremos realizar en un día, y sobre todo haced la visita con un rondeño y llegad con muchas ganas de andar.
Noche antes del viaje. Maleta en el suelo abierta de par en par. Armarios igualmente abiertos. Luces encendidas por todas las habitaciones donde crees que vas a necesitar coger algo. Tú de pie delante de la maleta con los brazos cruzados pensando por donde vas a empezar a llenar el maletón. Piensas “solo me voy unos días” así que empiezas a llenarla creyendo que te va a caber todo. Comienzas por los accesorios del baño: shampoo, crema, gel, loción hidratante, cepillo de dientes, exfoliante para la cara, la crema para después del exfoliante, desodorante… y así sucesivamente. Cuando lo tienes guardado en los numerosos neceseres, lo metes en la maleta y empiezas a echar kilos de ropa encima haciendo uso de la coletilla “por si”, que “por si” se usa para todo: “por si llueve”, “por si me mancho”, “por si hace calor”… igualmente pasa con los zapatos “por si voy a la piscina”, “por si salimos por la noche”… Así terminas llenando la maleta hasta sus límites y la cierras, como no, sentándote encima y haciendo fuerza mientras que intentas meter los bordes de ropa que sobresalen para poder cerrar las cremalleras. Todo un espectáculo.
Bueno, parece que todo está dentro. A la mañana siguiente te metes en a ducha para salir bien despejada para el viaje. Cuando estás dentro desnuda y con frío te das cuenta que no tienes ni shampoo ni crema ni gel ni cepillo de dientes ni ¡nada!... todo está en la maleta. Te sales con la toalla liada, abres con cuidado de que no exploten las cremalleras y recuerdas con una mueca irónica de “que gracia” que ayer metiste todo eso lo primero, por tanto están debajo de los varios kilos de ropa. Lo sacas todo, coges lo necesario y te vuelves a meter en la ducha, aunque con un poco menos de buen humor. Ya vestida, arreglada y con todo listo piensas en que se te olvida algo pero no sabes que es. No le das importancia y sales de casa arrastrando un equipaje del que la gente cuando lo ve no dice “solo se vas unos días” sino “se vas de mudanza”: el bolso, la maleta, la bolsa de mano (que por muy grande que sea la maleta no se como siempre terminamos llevando lo que no nos cabe en una bolsita aparte).
Por fin llegas al aeropuerto y cuando te estas tomando el café de espera para embarcar te acuerdas… “¡No puede ser… EL CARGADOR DEL MÓVIL!”
Después de tanta teoría, de tanta verborrea, por mi parte, creo me llega la hora de contar “mi viaje”. Ese mismo que cada uno guardamos con recelo y magnificamos a medida que pasan los años y volvemos a contarlo. Cada uno tiene el suyo, seguro, y este es el mío: Cuerpo de domingo, simplón y aburrido, de estos que todos tenemos. Hora de la siesta y sin sueño. ¿Se han fijado alguna vez en esos acelerones de adrenalina que le dan a los chuchos?, (se ponen a correr sin sentido por todo el habitáculo con el único objetivo de llenar velozmente todo el espacio con su presencia), pues lo mismito le paso a mi persona aquel mediodía, oiga. Planificación cero, misma cantidad de dinero en los bolsillos, un poco de gasoil en el coche y a correr. Al carajo la observación e investigación del método científico, al rincón castigada la falta de improvisación y al cuerno con la perspectiva deductiva o inductiva yo que carajo sé decía el bueno de Sócrates. Hay que coger de la mano la vida y encaminarla por el sendero del arte, jugar con los días cual artista con pinceles nuevos. Total, que como el que sale a tomar café por la tarde, me planto en Ardales con el coche.(la siesta por entonces y estas letras ahora, las hago desde Mijas) disculpas por no presentarme. Un poco de planificación sí que había, (he de confesar), allí me esperaba un compañero y amigo de facultad. Fruto de su alegría por verme allí y sin avisar, montó una juerga (fiestuki y marcha son términos que mancillan el honor de los grandes homenajes entorno al alcohol y otros elixires) en una casa de campo, más rural que urbana. Espectacular el evento. La mañana de resaca posterior mi acelerón canino seguía estando en pie. No me podía quedar allí por lo tanto. De Ardales a Caños de Meca, (tierra arenosa de ensueño que frecuento). Allí (he de confesar de nuevo), me esperaban dos amigos. Camping el camaleón, muy recomendable por cierto, conciertillo de no recuerdo el qué, saxo y cerveza, eso si que lo recuerdo. El acelerón perruno se ve que es contagioso, pues allí los dos compinches se animaron a coger el mapa peninsular y señalar así a vista de buen geógrafo un lugar paradisíaco, es decir, conocido por poca gente y poco habitado. Pero claro, para que esto fuera una juerga, era menester recoger al primo de uno de los que estaban en Caños, buen tipo donde los haya, amén de amante de la cerveza del gordito de rojo más famoso después de papanoél. Que tendría uno por aquel dos mil cuatro en la azotea que se fue a recoger a un primo de un amigo a Dos Hermanas, en Sevilla. El primo y otro amigo suyo, (el bueno de Bodipo) se aliaron al clan del acelerón perruno. Ya éramos cinco, mi coche falto de gasoil, para tan largo tramo, se quedo aparcado en una barriada de Dos Hermanas, protegido por su suerte. Si se fijan el mapa peninsular nuestro tiene forma de rostro humano, eso lo sabemos todos como verdad de primaria. Pues, sitúense: La cara tiene barbilla, eso ya es Portugal. Si el mapa es bueno, y no de los chinos, se podrán fijar que de esa barbilla le sale un puntito exterior al rostro (para los poco imaginativos, eso es una isla) Se llama Tavira. Para mí, y para sintetizar, me dio la impresión de que un trozo de Brasil lo habían secuestrado y depositado en esa parte de Portugal. Recuerden que yo salí supuestamente por un café. Mi señora madre ya había telefoneado, según cuenta el barrio mío, a policía, hospitales y dicen que el pentágono no fue avisado de la desaparición del niño sin siesta porque no se disponía del prefijo telefónico. Tavira es una isla que quita el sueño. Yo iba sin dinero, por entonces tocaba percusión y llevaba los bongos a todas partes. Gracias a éstos, todo Portugal tuvo constancia de la presencia de cinco andaluces. Como andaluz que soy, valga la redundancia, debo y me permito exagerar. La noche de falta de madre (de des-madre) fue tal que a dos mil ocho todavía me pregunto cual fue el cúmulo de casualidades o causalidades que nos llevo a amanecer en Huelva. Cuando mi señora madre me abrió la puerta de la casa nueve días después de la tarde sin siesta...
Tanto que hablamos de lugares exóticos y apartados… ¿por qué no le prestamos un poquito de atención a lo que tenemos aquí cerquita nuestra? Este verano no he tenido la oportunidad de viajar pero la verdad que no puedo quejarme. El lugar mas visitado creo que ha sido la playa, aunque por mi actual color de piel no se note mucho. No tenemos las mejores playas de España pero el clima acompaña bastante. ¿Quién no ha pasado tardes o noches sentado en el Paseo Marítimo con una cerveza? ¿Y el gustazo que es irte a un chiringuito a comerte un espeto de sardinas?
Por las noches Málaga es un hervidero de juventud. Centro, Puerto, Fuengirola, Marbella… vayas donde vayas hay ambiente, y si buscas algo mas alternativo puedes encontrarlo igualmente porque, aunque en número mas reducido, hay un poco de todo.
Cuando llega agosto, éste trae consigo la Feria. Diez días de baile, alcohol y música para todos los gustos, de día y de noche.
Si nos vamos a un ámbito más cultural, podemos visitar la Alcazaba, situado en alto, el Teatro Romano, el Faro, el Castillo de Gibralfaro, La Manquita, el Museo Picasso…
El Paseo del Parque es un sitio perfecto para dar una vuelta después de tomar un café en la Calle Larios. Hay teterías, bares, restaurantes, salas de espectáculo y muchas alternativas de ocio. Las grandes plazas adornadas con fuentes o esculturas son muy características en el centro, unidas a las bastas zonas verdes.
El Puerto de Málaga, aunque ahora mismo en reconstrucción, forma un conjunto perfecto en unión con el verde de los jardines con el agua.
En cuestión de compras, busques lo que busques seguramente lo encontrarás ya que existe una innumerable cantidad de establecimientos, sobre todo de ropa, calzado y perfumería.
Hago alarde de mi ciudad, y es que realmente podemos encontrar todo lo mencionado y más.
En mi caso, no se si habrá sido la compañía o el lugar, o una mezcla de ambos, pero he tenido unas vacaciones (sin viaje) de las que no tengo queja.
Día 1: Son las 6 de la mañana. Con los ojos aún pegados, mi prima, mi hermana y yo nos disponemos a coger un taxi que nos lleve al aeropuerto. Nos vamos 3 días a Ámsterdam, pero por el equipaje parece que nos vamos un mes. Todo ocurrió según lo planeado: llegamos al aeropuerto, cogimos el avión y dos o tres horas mas tarde ya estábamos en nuestro destino. Nos dio el tiempo suficiente como para sobrellevar el madrugón con un sueñecito. Llegamos al hotel, soltamos las maletas y nos fuimos a desayunar. La ciudad era preciosa: un canal que cruzaba de punta a punta, el tranvía que pasaba a menudo y la cantidad de bicicletas que estaban siendo usadas. Los coches eras una minoría en comparación con el resto de medios de transporte. Nuestro día allí fue estupendo. Comimos en una terraza, paseamos por el mercado de flores y entablamos conversación con algunos españoles que andaban por allí de visita. 26/08/2007
Día 2: Nos levantamos a las 10, nos pegamos una ducha y salimos disparadas a conocer el resto de la capital. Esta vez nos centramos en conocer el Barrio Rojo. Se trata de una calle larga con un canal atravesándola y una gran cantidad de gente recorriéndola. En los laterales había algo parecido a los escaparates dónde se exhibían las mujeres ofreciendo sexo. Era como si todo cuanto había en la calle se empapara de sensualidad. De hecho todo giraba en torno al sexo. También hicimos por conocer la cerveza, más fuerte que la que tenemos en España. 27/08/2007
Día 3: Es el último día y después de comer tenemos que coger el avión de vuelta a casa. Durante la mañana nos llegamos a los famosos “coffeshops”. Son bares donde puedes tomarte un café o té mientras fumas hachís o maría (siempre controlando la edad de los clientes y la cantidad que consumen). El tema del Barrio Rojo y de este tipo de establecimientos suelen ser chocantes para los turistas pero es que en Ámsterdam tanto uno como otro están legalizados, y por tanto mucho mas controlado que en otros lugares donde es ilegal.
Hoy nos quedamos cerca de nuestra tierra, lo único que nos hace falta muchas ganas y un par de bocadillos. ¡Nos vamos al Rio Chillar! Situado en la parte oriental de la provincia de Málaga, entre los términos municipales de Nerja y Cómpeta, España.
Nos ponemos en marcha un grupo de 6 personas, (la buena compañía es importante claro) todos dispuestos a pasar un gran día. Nos ponemos en órbita temprano, para aprovechar bien el día. Media hora nos separa del rio chillar, siempre que vayáis desde Málaga capital. Llegamos y aparcamos en un lugar más o menos habilitado, en una cantera, no conviene seguir con el coche si no llevas un 4x4, y no es el caso.
Son las 10:20 de la mañana, vamos equipados con bañadores, tenis preparados para reventarlos, calzado cómodo porque andaremos muchas horas y por muchas superficies, secas, resbaladizas… Importante también es llevar bañador, porque a lo largo del camino nos encontramos pozas donde poder bañarnos y si el tiempo acompaña y después de estar acalorados por la caminata, apetece mucho ese refrescón, comida para cuando hagamos un alto y una mochilita con lo indispensable bien a salvo del agua, en alguna bolsa impermeable o algo por el estilo para guardar cartera, móvil, llaves….
Deberemos cuidar también la época del año en la que visitar el rio, para que no haya llovido hace poco, vaya que haya demasiada agua, o que nos encontremos el rio totalmente seco…. Yo lo he visitado un par de veces y siempre en la época de septiembre, y está bastante bien de agua. Empezamos nuestro camino, que empieza en una antigua central hidroeléctrica, durante todo el camino podremos seguir siempre el curso del rio, no hace falta salirse si uno no quiere, pero hay tramos que nos serán más dificultosos pasar por el rio y deberemos salirnos a la orilla, para pasar troncos derribados o zonas algo escarpadas. El camino durante todo el rio es muy entretenido, iremos por zonas abiertas muy bonitas y por zonas que tendremos que ir en filas de a uno, zonas frondosas, pasaremos por un cañón, paredes altas a los lados y por ahí no hay otra que pasar a través del rio. Pasaremos por pozas grandes donde nos podremos bañar tranquilamente, tendremos cascadas para poder meternos debajo y refrescarnos.
Por lo general siempre nos encontraremos otros excursionistas, siempre suele haber mucho compañerismo, desde aquí pido que cuidemos el medio ambiente y el rio, y recojamos nuestra suciedad.
He podido comprobar que el paisaje cambia de un año para otro, el rio va modificando aparentemente su curso y las zonas donde pasa, la vegetación cambia, siempre que lo visitemos nos encontraremos rincones nuevos que explorar. Nos podemos tirar unas 3 horas subiendo y otras 3 bajando, ya depende del ritmo que se lleve, pero de momento no he encontrado bloqueo como para no seguir avanzando.
Visita recomendada, muy económica y muy cerquita de nuestra tierra.
Con sus viejas estatuas, elegantes bulevares georgianos, animados bares en Temple Bar, Dublín es una ciudad a la vez cosmopolita e intensamente Celta.
De pocas ciudades en el nuevo mundo han surgido tantos escritores como en la capital de la República de Irlanda: Swift, Joyce, Shaw, Wilde O´Casey, Beckett, Goldsmith y el más grande escritor de terror, BramStoker, el de Drácula.
El Museo de los Escritores de Dublín, en ParnellSquare, el Centro de James Joyce en NorthGreatGeorge´s Street, y el Museo de James Joyce, situado en la Torre Martello de Sandycove te ofrecen más información sobre este fenómeno literario.
Dublín es hoy en día un destino perfecto para los que disfrutan de la marcha nocturna. Para aprender más sobre la historia musical de Dublín, el Recorrido RockandStroll te da más detalles sobre U2, BobGeldof y Sinéad O´Connor (alguna de sus mega estrellas).
Para los expertos historiadores, y también para todos aquellos interesados en asuntos del pasado, Dublín es un tesoro por descubrir. Puedes admirar de forma gratuita las exhibiciones nacionales e internacionales en el Museo de Historia Natural en MerrionSquare, o en el Museo Nacional de Irlanda.
Aunque finalmente quedó bajo el completo control de los celtas, Dublín fue en su origen una ciudad vikinga. La intrincada historia se descubre en el Centro Patrimonio Dvblinia, al lado de la Catedral Christchurch.
Dublín está repleto de edificios históricos. Elegantes mansiones georgianas en MerrionSquare, el magnífico TrinityCollege, donde se conserva el fascinante BookofKells, o el animado ambiente de un pub de Dublín. Cómo dijera un famoso irlandes llamado JPDonleavy: ´´ Nunca estarás a más de ciento treinta y nueve pasos de una pinta de cerveza negra o un vaso de whiskey´´.
La visita al Almacén Guinness en St James´Gate supone casi un peregrinaje, pues al fin y al cabo aquí se inventó está bebida en el año 1778. Aunque para rendir justo tributo a este descubrimiento, continúa con una Guinness o un whiskey irlandés en un pub envejecido por el tiempo, y acompáñelos de una animada conversación o el agradable sonido de la música tradicional irlandesa.
El este de Irlanda está muy cerca de la ciudad de Dublín. Al sur de Dublín se encuentra la ciudad de Dalkey, con sus castillos, almenas y tonificante brisa marina. Hacia el norte, Malahide ofrece una casa solariega y fantásticas vistas del mar, mientras que más al sur nos encontramos con la agreste península de HowthHead. El pueblo de Howth, con su pintoresco puerto, es famoso por su gastronomía, especializada en productos del mar. Desde Dublín es muy fácil llegar a las Montañas de Wicklow, por lo que son un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza y tomarte un descanso de la ciudad. Aquí podrás practicar el senderismo, aunque en la ciudad también te ofrecen paseos organizados para el viajero o turista.
PhoenixPark, uno de los parques más grandes en una ciudad, ocupa un extenso terreno en la orilla norte del Río Liffey. Antiguamente un lugar donde batirse en duelo, se utiliza en la actualidad para actividades más tranquilas, como el footing, los paseos o las meriendas al aire libre.